Golfo de México
El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño Medina, anunció el descubrimiento de siete yacimientos ubicados con dos pozos de las Cuencas del Sureste, denominados Manik-101A y Mulach-1, con los cuales se espera incorporar más de 180 millones de barriles de crudo equivalente (MMbpe) a las reservas 3P de México.
Acompañado por el secretario de Energía y presidente del Consejo de Administración de Pemex, Pedro Joaquín Coldwell, Treviño Medina informó también del avance en los procesos de delimitación en dos pozos más, y el inicio del proceso de transición a producción de otros dos, que comenzarán a producir crudo el próximo año.
Estos nuevos descubrimientos en aguas someras se suman a otros campos en proceso de delimitación y en transición a la fase de producción, descubiertos en los últimos años. Los seis campos revisados hoy tienen el potencial de contribuir con hasta 210 mil barriles diarios de aceite y 350 millones de pies cúbicos de gas a la producción de Pemex.
Alineado al objetivo estratégico de incrementar el inventario de reservas a costos de descubrimiento competitivos, durante 2108 Pemex descubrió yacimientos de aceite ligero en los pozos Manik-101A y Mulach-1.
En abril de este año se descubrió un bloque adyacente al pozo Manik, con el pozo Manik-101, el cual se perforó en un tirante de agua de 90 metros y alcanzó una profundidad total de 4,765 metros, se ubica al noroeste del campo Manik y entre los campos Ixtal e Ixtoc, a 85 kilómetros de la costa y a 102 kilómetros de Ciudad del Carmen.
Con este pozo se descubrieron dos yacimientos de aceite, uno en el Jurásico Superior Kimmeridgiano y otro en las Brechas del Cretásico Superior, el volumen que se espera obtener es del orden de 80 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Por otro lado, el pozo Mulach-1 se ubica a 8 kilómetros del Campo Yaxche y a 17 kilómetros de Paraíso, Tabasco, en un tirante de agua de 21 metros y alcanzó una profundidad de 3,976 metros, descubriendo 5 yacimientos de aceite ligero en areniscas de edad Mioceno Superior, en donde se estima una reserva 3P superior a 100 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
En materia de delimitación, Treviño Medina informó que los campos Kinbe y Koban descubiertos en 2011 y 2016 con una gran expectativa de contar con importantes cantidades de hidrocarburos ya se encuentran en fase de delimitación.
El yacimiento Kinbe, ubicado en rocas del Jurásico y del que se espera producir crudo ligero. Este pozo se perforó en un tirante de agua de 21 metros y alcanza una profundidad de 5,843 metros. Ubicado a 28 km de la ciudad de Frontera, Tabasco, el pozo Kinbe aportó producciones mayores a 5,000 barriles de aceite por día durante las pruebas de producción y cuenta con reservas 3P estimadas del orden de 120 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Por su parte, el campo Koban se encuentra en la etapa de delimitación en un tirante de agua de 11 metros y con una profundidad de 6,400 metros. El pozo Koban es un descubrimiento de gas y condensado, alojado en calizas fracturadas del Cretásico con reservas 3P estimadas del orden de los 205 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Finalmente, el director general de Pemex refirió que los campos Xikin y Esah, descubiertos en 2015 actualmente se encuentran ya en la transición hacia la etapa de producción, los cuales en conjunto representan reservas del orden de 360 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Con un tirante de agua de 32 metros, el campo Xikin se ubica a 31 km de la ciudad de Paraíso, Tabasco, en aguas someras 24 kilómetros mar adentro. La profundidad del yacimiento se ubica entre 6,400 y 7,050 metros y producirá crudo ligero. Cuenta con reservas 3P estimadas del orden de 230 MMbpe.
En tanto que el descubrimiento Esah 1 se ubica a 70 kilómetros de la costa y a 94 kilómetros de Ciudad del Carmen, Campeche. Su pozo se perforó en un tirante de agua de 67 metros y se calcula que la profundidad de los yacimientos se ubica entre 4,200 y 4,700 metros. Este campo producirá principalmente crudo, con reservas 3P por 130 MMbpe.
Estos descubrimientos son resultado del enfoque de las inversiones de Petróleos Mexicanos hacia las áreas de mayor prospectividad para aceite y confirman el potencial remanente de la provincia petrolera Cuencas del Sureste, además, dada su cercanía e infraestructura existente, su futuro desarrollo contribuirá a cumplir con las metas de producción de Pemex en los próximos años.
La petrolera norteamericana Chevron anunció que se enfocará en los próximos cuatro años a realizar estudios geológicos en el bloque que obtuvo en la última licitación de aguas profundas en nuestro país.
El plan de desarrollo que se presentará en enero a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) determina que el consorcio debe de invertir 37 millones de dólares en los próximos cuatro años.
La empresa espera que la producción comercial del área contractual inicie en los próximos 10 años y dependerá de los trabajos de exploración realizados.
Chevron es el operador del bloque 3, mientras que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la japonesa Inpex son los socios financieros.
Generar mapas digitales que expliquen cómo está el terreno en las profundidades marinas del Golfo de México y ofrecer recomendaciones de importancia geológica, económica y ambiental antes de realizar una extracción petrolera, es una tarea que enfrentan especialistas del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.
Los universitarios participan en el proyecto oceanográfico más grande y ambicioso del país: el Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGOM), dentro del cual Carlos Mortera Gutiérrez encabeza un subproyecto en la línea de acción uno, cuyo objetivo es obtener datos de las condiciones físicas de esa cuenca oceánica.
“Con este proyecto se pretende conseguir información hidroacústica del lecho marino para conocer las formas del relieve a mayores profundidades, desde la plataforma continental hasta la planicie abisal”, explicó.
Modelo digital del terreno
El estudio consiste en hacer mediciones de batimetría (técnicas para la medición de las profundidades del mar y el estudio de la distribución de las plantas y animales en sus diversas capas o zonas) para desarrollar un modelo digital del terreno, a una resolución deseable, con la capacidad del buque oceanográfico Justo Sierra de la UNAM.
Además de conocer la estructura del subsuelo, se pretende saber en qué punto pudiera ser afectado o representar un riesgo para las nuevas infraestructuras de la industria petrolera en aguas profundas.
“Aportaremos conocimiento geológico a fin de evitar riesgos. Estos componentes son de interés para Petróleos Mexicanos (PEMEX), porque somos los primeros que tenemos un mapa a detalle de esta región, llamada El Perdido, frente a Tamaulipas”, informó el investigador del IGf.
Más de 50 chapopoteras en la zona de estudio
Los expertos también podrán conocer las áreas en donde hay chapopoteras, que tienen filtraciones de gases; esa información es de utilidad porque por ahí se escapan hidrocarburos de manera natural.
“En El Perdido hemos descubierto 57 chapopoteras –nosotros les llamamos plumas– gracias a que el año pasado modernizamos el buque Justo Sierra con lo último en tecnología para hacer este trabajo”, dijo Mortera.
Este hallazgo es trascendente para la industria petrolera y para el cambio climático, porque los científicos pueden saber cuánto de este hidrocarburo se integra naturalmente a la columna de agua, llega a la superficie y luego a la atmósfera, explicó.
La propuesta de investigar esta zona fue de PEMEX, por ser uno de los dos lugares con más retos en el país para extraer petróleo.
“Se sabía de la posibilidad de que hubiera hidrocarburos ahí; para confirmarlo hay exploraciones y en unos meses se sabrá. Uno de los objetivos del CIGOM es proveer de información para influir en la toma de decisiones, y para ello los estudios previos son muy relevantes”, remarcó
Los especialistas del IGf trabajan en conjunto con Bajainnova, una empresa sui géneris que tiene como socios a dos entidades del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt): el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, y el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste.