Petróleos Mexicanos (Pemex) lanzó en julio pasado otra convocatoria para subastar capacidad en ocho terminales de almacenamiento de combustibles como parte de su iniciativa Temporada Abierta.

A través de su filial Pemex Logística, la empresa productiva del Estado hizo pública la capacidad para guardar diésel, gasolina premium y regular en el Sistema Pacífico Golfo. Las terminales participantes fueron la siguientes:

 

  • Lázaro Cárdenas.
  • Tapachula II.
  • Tuxtla Gutiérrez y

 

Subastas desiertas

 

La Reforma Energética de 2013 permitió a Pemex ofrecer a privados capacidad en su infraestructura de almacenamiento y transporte por ducto de petrolíferos. Pero Pemex ha enfrentado subastas desiertas, como ocurrió con el sistema en Sinaloa y Nayarit, donde no recibió propuestas en abril de 2018.

 

No olvidar que hubo una falta de propuestas en la subasta Norte Zona Frontera en marzo de este año. El único caso fue en la infraestructura de Sonora y Baja California, que ganó la empresa Andeavor, anteriormente conocida como Tesoro.

 

La precalificación

El periodo de precalificación para la Zona Pacífico-Golfo fue del 19 de julio al 08 de agosto. La presentación de propuestas fue del 31 de julio al 27 de agosto. La visita a terminales, fue del 09 al 15 de agosto. La asignación de capacidad ocurrió el 31 de agosto.

Dicha oferta se suma a la subasta de capacidad en seis terminales de almacenamiento y 11 poliductos para transportar combustibles en las siguientes zonas:

 

  • Juárez.
  • Sistema Pacífico en la Zona de Topolobampo.

Almacenamiento y distribución de petrolíferos

Por lo menos cuatro factores hacen atractiva hoy a la inversión en la cadena de suministro de combustibles líquidos:

1. Antes de la llegada del nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador, la empresa productiva del Estado, Pemex, cuenta con recursos de inversión limitados que deben ser destinados a aquellas actividades que resulten más rentables, es decir, actividades de upstream para la exploración y extracción de hidrocarburos.

  1. Los retos que enfrenta hoy el Sistema Nacional de Refinación (SNR) para llevar a cabo las inversiones necesarias para la reconfiguración de sus refinerías.
  2. La disponibilidad de combustibles líquidos en el mercado de Estados Unidos, dada su capacidad actual de refinación.
  3. La política pública sobre el incremento de los inventarios mínimos de petrolíferos en el país, de su nivel actual (en promedio, tres días de venta en terminales de almacenamiento y distribución) a niveles entre 12 y 14 días para 2025, en función de la región del país de que se trate.

 

Hay subinversión en el sistema de almacenamiento

Según la Secretaría de Energía (Sener), existe una subinversión en el sistema de almacenamiento y distribución de combustibles de alrededor de 16 mil mdd; se espera que la iniciativa privada aporte esta suma.

El atractivo de participar en el segmento midstream de la cadena de valor del mercado de combustibles se aprecia en los numerosos permisos que han sido solicitados ante Sener y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para llevar a cabo actividades de importación, transporte, almacenamiento, distribución y venta de combustibles líquidos en México.

En los últimos 12 meses, la Sener ha otorgado cerca de 330 permisos para la importación de gasolina por un volumen indicativo que representa 7.6 veces la demanda anual de gasolinas. La CRE, hasta el 05 de marzo de 2018, había otorgado 158 permisos de almacenamiento, 271 de distribución por medios distintos a ductos, 1,735 de transporte y 240 de comercialización de hidrocarburos (petróleo, petrolíferos y petroquímicos).

 

Una competencia muy fuerte

Sin duda, la intensidad de la competencia será muy fuerte, más que nada en las zonas donde se concentra el consumo de gasolinas, como son las áreas metropolitanas de las principales ciudades del país, además de las regiones con alta actividad industrial, como el Bajío. En frontera norte, dada la proximidad del combustible importado, también se anticipa mayor competencia.

El uso de tecnología será uno de los diferenciadores para alcanzar el liderazgo de costos operativos, lo que, junto con la oferta de valor, sentará las bases de la competitividad a largo plazo.

Estar a la cabeza en costos se relacionará de forma estrecha con la transformación digital a lo largo de toda la cadena de suministro. El uso de tecnologías de comunicación, los controles volumétricos, el monitoreo a distancia y la robótica para la automatización tanto de procesos operativos como administrativos, serán los pilares de la competitividad.

 

Con las mejores condiciones

 

Aunado a ello, asegurar la continuidad de las operaciones, el control de inventarios y evitar pérdidas en la cadena de suministro permitirán llegar al punto de venta con las mejores condiciones.

Alianzas y asociaciones entre los nuevos participantes, sobre todo empresarios del sector gasolinero, en actividades de almacenamiento y distribución con grupos expendedores que puedan comprometer la compra y desplazamiento de un volumen determinado de combustible, será otro factor determinante para anclar y realizar los nuevos proyectos dando certidumbre a las inversiones.

Los poderosos grupos gasolineros buscarán sacar la chequera, dado que también podrían participar en alguno de los eslabones previos de la cadena de suministro, como transporte, almacenamiento y distribución, lo que permitiría alinear los intereses de los participantes.

 

Tula, la gran pregunta

Aún antes de la llegada del nuevo gobierno de AMLO, la refinería de Tula se encuentra en proceso de reconfiguración, que contempla la instalación y operación de una planta de coquización retardada que utiliza combustóleo como materia prima, para producir petrolíferos de valor agregado y generar como residuo coque de petróleo.

La inversión total de esta reconfiguración de la refinería de Tula se estima en 4,600 mdd, lo que permitirá incrementar 40% la capacidad de producción de derivados de valor agregado y sustituir la producción de residuos pesados (28% de la refinación de crudo en 2017) por la de coque de petróleo (2.9% a partir de 2026).

A decir del actual gobierno, las reconfiguraciones de las refinerías de Salamanca y Salina Cruz entrarán en operación en 2023 y 2025 respectivamente, siempre que se aseguren y comprometan las inversiones requeridas. También, se contempla añadir nueva capacidad de refinación por 242 mbd que deberá estar disponible en 2027.

 

El plan a 12 años

Si este plan se logra, como también pretende el gobierno de AMLO, para el año 2031 la demanda de gasolinas será abastecida 65% a través de la producción del SNR y 35% a través de importaciones, contra 37% y 63% en 2017, respectivamente.

Los nuevos participantes podrán elegir entre adquirir la molécula en el extranjero o abastecer la cadena de suministro a través de la oferta local de combustibles, lo cual podrá mayor presión al control volumétrico y a la eficiencia en la cadena de suministro.

 

En abril pasado arrancó la construcción de terminal de almacenamiento de combustibles en Altamira, Tamaulipas. La construcción y operación de esta terminal tamaulipeca traerá recursos privados a dicho estado por 200 mdd y propiciará la creación de más de 2,000 empleos en la entidad.

 

Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Sener, participó en la colocación de la primera piedra de la construcción del proyecto de la empresa mexicana Avant Energy Suministro de Petrolíferos Altamira–Bajío (SUPERA), que con una inversión de 500 mdd consistirá en una terminal de almacenamiento portuario que recibirá combustible importado vía buques y tendrá una capacidad de 1.2 mdb, suficiente para reservar un inventario de hasta 15 días de venta.

En Querétaro se desarrolla otra terminal de almacenamiento y despacho, con una inversión de 600 mdd, que estará conectada a través de un operador ferroviario, que resulta más económico, seguro y eficiente que otros utilizados para mover combustibles, como es el caso de los autotanques.

Coldwell agregó que el sistema SUPERA pretende abastecer, además de esta entidad, los mercados de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí; y en fases subsecuentes, expandirse hacia otras zonas del país.

El Sistema de Suministro de Petrolíferos Altamira– Bajío se suma a los 45 proyectos más, anunciados para el desarrollo de infraestructura de depósito y distribución en otras partes del país y cuyas inversiones ascenderán a más de 2,600 mdd.

Con 30 mdb adicionales, la capacidad actual del país se incrementaría en alrededor de 170%, con lo cual se fortalece la seguridad energética. La Sener creó la política de almacenamiento que establece metas de inventarios mínimos para los siguientes años. Para 2025 se espera alcanzar un promedio de 10 a 13 días, dependiendo de la región del país de la que se trate.

 

Operadores, reguladores y empresarios analizarán el futuro de las terminales de almacenamiento y reparto de combustibles durante el Encuentro Internacional de Energía México 2018. Conoce a los panelistas en: https://encuentroenergia.mx/speakers/