La iniciativa propuesta por los senadores Antares G. Vázquez Alatorre y Martí Batres Guadarrama, constituye un verdadero atentado contra la seguridad energética nacional, dado que implica la cancelación de más de la mitad de las reservas de hidrocarburos, la quiebra de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el deterioro de la calificación crediticia del país. La iniciativa de los senadores presenta un alto contenido ideológico desligado de la realidad; además, su aprobación equivaldría a un suicidio económico para México, considera el Clúster de Energía Coahuila.
De hacerse realidad, los principales beneficiarios de esta iniciativa serían los productores de gas en Texas, los propietarios y operadores de los ductos por los cuales se transporta, además de los grandes comercializadores internacionales, quienes son los más interesados en que no se exploten los yacimientos mexicanos. Asimismo, México estaría condenado a seguir importando el grueso del gas que consume, de seguro a precios mucho más elevados, una vez que Estados Unidos concluya la construcción de un número importante de plantas de licuefacción para exportar al mercado europeo, donde quiere ser el principal proveedor.
Esta iniciativa perjudicaría a millones de consumidores y hogares mexicanos, además de que menoscabaría la competitividad del sector productivo, sobre todo el industrial. Una consecuencia más sería la pérdida de oportunidades de empleo bien remunerado para miles de profesionales y técnicos; en términos más generales, se limitaría sustancialmente el desarrollo económico de la región noreste del país, donde se encuentra 85% de las reservas de gas natural en yacimientos no convencionales, cuya extracción requiere el uso de la técnica de estimulación hidráulica (fracking).
La exposición de motivos de la iniciativa refleja un grave desconocimiento de la normatividad vigente en materia de hidrocarburos en yacimientos no convencionales, considera la agrupación.
La asociación, además considera que la propuesta presentada contiene serias inexactitudes e imprecisiones sobre el uso de la técnica, basadas en estudios e investigaciones ya superados y carentes de objetividad, además la iniciativa contiene planteamientos para los que no menciona ningún sustento.
La soberanía energética de México pasa necesariamente por el aprovechamiento de su gas natural en yacimientos no convencionales.