Con los recientes cambios en la Reforma Energética el nuevo modelo eléctrico mexicano intenta romper la rigidez del modelo anterior, aquel que era más monopólico.

El cambio constitucional que sufrió nuestro país hace cuatro años propuso la incursión de nuevas empresas para la generación de energía, factor que obligó al modelo eléctrico mexicano a transformarse. Comprender dicha reorganización es clave para ubicar las áreas de oportunidad.

“Con la publicación de la Reforma Energética se separa por un lado  la generación, suministro, transmisión y distribución colocando en medio a un operador independiente (CENACE) cuyo objetivo es hacer un despacho eficiente del sistema”, compartió con la audiencia del EIEM, Diego Villareal Singer, Director General de Coordinación de la Industria Eléctrica, Sener.

Como directivo de la Secretaría, el funcionario  indicó que dentro de las que más han generado atracción es en el lado de generación y las energías bajas en carbono principalmente por las metas establecidas para 2020 y 2024.

“Para alcanzarlas, la Sener diseñó un instrumento denominado Certificados de Energía (CEL’S) para contabilizar las obligaciones que tienen los centros de carga para llegar a esa meta y además sirva para darle un valor a esa energía.

“Lo importante  es que estamos tratando de crear un mercado donde los precios reflejen los costos y se pueda pagar por los servicios que los agentes de ese mercado estén comprando o vendiendo”, agregó.

Desde el punto de vista de Erika Salazar Sugich, Directora Sectorial Promexico, la retroalimentación de la industria h sido muy buena y completa. “Las subastas hablan por sí solas (…) por parte de Promexico vemos más interés de parte de los inversionistas que detonan oportunidades en toda la cadena de valor del sector eléctrico. Una sorpresa  han sido las energías limpias en comparación con las tradicionales. Otra evolución que notamos fue el cómo hemos recibido 10 veces más la cantidad de inversión que se recibía antes de la reforma”, señaló.

Por su parte, Alejandro de Keijser, Coordinador de Gestión Eléctrica de CFE Calificados dejó claro que aparte del tema de las subastas, la separación de la industria eléctrica vino a traer una inversión en el mercado.

“La división de CFE en seis empresas las obliga a buscar eficiencia constante y buscar nuevos modelos  de inversión que ya no están respaldados sobre el presupuesto de la federación. Por otro lado la separación de la industria favorece mucho la transición y distribución puesto que desde la ley ya se permite que las empresas aunque son responsables de los monopolios regulados inviertan con privados para eficientar el servicio”, dijo.