Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Energía, destacó durante la inauguración del Centro de Investigación de Aguas Profundas, que con la Reforma Energética, México cuenta hoy con un nuevo modelo legal acorde con las mejores prácticas internacionales. “Regresar a un modelo cerrado y ya agotado, significaría cancelar más de 820 mil empleos que, estimamos, traerán las nuevas inversiones en exploración y extracción de petróleo, cancelando oportunidades, principalmente, a los jóvenes mexicanos”.
“Regresar a un modelo cerrado y ya agotado nos condenaría a prolongar la caída de nuestra producción de hidrocarburos, y dañaría severamente la seguridad energética de la Nación”, añadió.
Refirió que “regresar a un modelo cerrado y ya agotado impediría la llegada de más de 152 mil millones de dólares de inversiones a las regiones del país con vocación petrolera”.
Además, “regresar al viejo modelo lanzaría una pesada carga de endeudamiento sobre las finanzas públicas de la Nación, ya que los requerimientos financieros para recuperar nuestra producción de tres millones de barriles diarios, son cercanos a los 640 mil millones de dólares en los próximos 15 años, que bien pueden ingresar al país como inversión privada y no como deuda pública”.
“Las disyuntivas para el país son muy claras y la realidad nos impone la obligación de asumir decisiones responsables y sensatas”, resaltó. “Los mexicanos de hoy y del porvenir tienen derecho a beneficiarse de la enorme riqueza que yace en nuestro subsuelo; México no se cerrará al futuro”, concluyó.