La AMIF hace un llamado al poder Legislativo a establecer una política pública que atienda la generación distribuida
En el marco del Día Internacional del Ahorro de Energía, la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica (AMIF) advirtió que la reforma eléctrica que propone el gobierno federal concentraría el control del Sistema Eléctrico Nacional en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual traería una total falta de contrapesos, pudiendo obstaculizar la participación del sector privado en la generación distribuida, lo que afectaría a la gran cadena de valor de la industria y su generación de empleos y bienestar.
La generación distribuida es la que se instala generalmente en los techos de casas, negocios e industrias, que no supera los 500 kW de potencia y que se interconecta a las redes de distribución, por lo que la energía no requiere infraestructura para su transmisión y distribución, explicó la AMIF.
De acuerdo con la asociación, en los últimos ocho años en esta modalidad de generación eléctrica se ha logrado incrementar la capacidad instalada 29 veces, a través de 242 mil 958 usuarios ciudadanos que generan su propia energía limpia, con lo que evitan cerca de dos millones y medio de toneladas de dióxido de carbono. Además, en este sector se han creado más de 10 mil empleos en aproximadamente 4 mil empresas mexicanas, en su mayoría pequeñas y medianas.
Por otra parte, la AMIF observó que, aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de Energía (SENER) han expresado en diversos momentos que no buscan eliminar la generación distribuida ni detener su futura instalación, la propuesta no explica con claridad de qué manera se impulsaría y además propone la desaparición de la Comisión Reguladora de Energía, órgano regulador autónomo del que emana toda normativa relacionada con esta actividad.
Advirtió que la iniciativa también podría reducir los beneficios obtenidos, suspender los derechos ya existentes, como el de generar energía y el acceso no indebidamente discriminatorio a las redes de distribución, así como cambiar los contratos de interconexión y contraprestación actuales o los esquemas tarifarios, lo que podría desmotivar la implementación de energías renovables en industrias y negocios.
La AMIF se pronunció por el establecimiento de una política pública clara que atienda y dé certidumbre a la generación distribuida y que la constitución garantice el derecho ciudadano de generación eléctrica y acceso a las redes nacionales de energía, así como la participación de la iniciativa privada en la implementación de la generación distribuida.
El organismo ha comenzado a recabar firmas en la plataforma change.org sobre la reforma eléctrica: https://chng.it/NnKTZcd8px
«Los beneficios que la revolución energética ya trae a su casa, negocio o industria, y los que, gracias al uso de energías renovables de bajo costo, ya disfrutamos todos los mexicanos, no deben ser obstaculizados, reducidos y mucho menos eliminados», concluyó la asociación en un comunicado dirigido a los usuarios de sistemas fotovoltaicos.