México y sus principales socios comerciales se encuentran en consultas por la política energética de nuestro país, lo que podría derivar en cambios en el tratado.

Petróleos Mexicanos (Pemex) advirtió que cualquier cambio en las relaciones comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá como resultado de la implementación del TMEC podría implicar que la petrolera estatal tenga que renegociar sus contratos o perder negocios, resultando en un impacto adverso en la situación financiera en el negocio y resultados de operación de la empresa.Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá solicitaron consultas sobre solución de disputas con México en el marco del acuerdo comercial de Norteamérica por políticas energéticas de la nación latinoamericana que considera discriminatorias y que “perjudican” a sus empresas.La USTR detalló que las consultas solicitadas se refieren a medidas que, según argumenta, perjudican a las empresas estadounidenses en favor de las estatales mexicanas Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).En el reporte de sus estados financieros correspondientes al tercer trimestre de 2022, Pemex sostuvo que debido a que la economía mexicana está estrechamente ligada a la estadounidense, las políticas que pudieran ser adoptadas por el gobierno de la Unión Americana en sentido desfavorable para México.Las exportaciones de la petrolera nacional a los Estados Unidos ascendieron a 503 mil millones de pesos, que representa 33.7% de sus ventas totales y 69.1% de exportaciones del año.En este caso, el T-MEC establece que las exportaciones de productos petroquímicos de México a Estados Unidos continuarán disfrutando de una tasa arancelaria cero y cualquier cambio en las relaciones comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá como resultado de la implementación del tratado comercial podría implicar que Pemex tenga que renegociar sus contratos o perder negocios, resultando en un impacto adverso importante en el negocio y en sus resultados de operación.Reconoció que no puede asegurar que estos eventos no podrían tener un efecto adverso en la economía o en el sector del petróleo crudo y gas y, a su vez, en su negocio, resultados de operación y situación financiera, incluida la capacidad para pagar su deuda con recursos propios.Para la petrolera, un resultado adverso en las consultas sobre la política energética de México puede complicar la obtención de financiamiento en un entorno de restricción de liquidez, tomando en cuenta que presenta una pesada deuda, contraída principalmente para financiar los gastos de inversión necesarios para llevar a cabo sus proyectos.