El estímulo fiscal que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aplica al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) sobre las gasolinas y el diésel, ha provocado una pérdida importante de ingresos.
De acuerdo al Centro de Investigación Económica y Presupuestal (CIEP) este impuesto había servido, hasta el 2016, como un mecanismo para ajustar los precios de las gasolinas cuando el precio internacional aumentaba, funcionando como un subsidio y como un gravamen cuando el precio disminuía.
Datos de la SHCP, muestran que este impuesto de 2008 a 2017 había tenido una recaudación negativa de 181 mil 93 millones de pesos, generando ingreso solo cuatro años de los últimos diez, cuando disminuyeron los precios internacionales del petróleo y se liberó el precio de los combustibles.