México ofrece bondades en el sector energético que se contraponen con los objetivos y los planes de la presente administración al intentar cambiar las reglas de la Reforma Energética.

 

En México permanece el interés por parte de los inversionistas y empresarios en el sector energético, sin embargo, el cambio en las reglas del juego y la falta de transparencia en la industria, inhibe y desalienta el apetito de las inversiones y se contrapone a los objetivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) de producir 2.4 millones de barriles diarios hacia 2024 y la exploración de 20 campos petroleros por año.

 

Durante los trabajos del Encuentro Internacional de Energía México (EIEM) 2019, los participantes en el panel: Retos y perspectivas de Pemex, Nymia Almeida, vicepresidenta senior de Moody’s; María Fernanda Ballesteros, coordinadora de Regulación de México Evalúa; y Marco Antonio Cota, director general de Talanza Energy,coincidieron en destacar las bondades que presenta el sector energético, no obstante, “van en contra del cambio de tendencia en el mercado y de las reglas que busca implementar la presente administración”. Imposible la meta de 2.4 mdbd

 

Nymia Almeida, vicepresidenta senior de Moody’s,consideró que la meta de producción petrolera planteada por Pemex, de producir 2.4 millones de barriles diarios (mdbd) para 2024, es imposible de cumplir durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Pemex no tiene los recursos, la tecnología ni los socios. Es prácticamente imposible entregar este resultado”.

 

Nymia Almeida, vicepresidenta senior de Moody’s

 

El cambio de tendencia de la presente administración, continuó, afecta las expectativas que tienen los inversionistas en el mercado nacional. “Lo que nosotros observamos es que hay mucho interés por invertir en México, la oportunidad de invertir sigue existiendo. El balance no ha sido tan negativo, se necesita que se dé continuidad al interés que tienen las inversiones por el mercado mexicano”.

 

A la vez, recordó que la calificación intrínseca de Pemex es Caa1, que significa un “riesgo altísimo” de incumplimiento de su deuda financiera, que hoy asciende a 99,600 millones de dólares (mdd).

 

Prevalece la incertidumbre que paraliza inversiones

 

María Fernanda Ballesteros, coordinadora de Regulación de México Evalúa, sostuvo que tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tienen un nuevo rol de convertirse en palancas de desarrollo, sin embargo, la incertidumbre que prevalece obstaculiza la ejecución de inversiones.

 

María Fernanda Ballesteros, coordinadora de Regulación de México Evalúa

 

Criticó, además, la falta de transparencia en la aplicación de las normas y regulaciones en los diferentes mercados energéticos nacionales y calificó de regresión la falta de transparencia en el sentido de que Pemex ya no esté reportando a la opinión pública la adjudicación de los contratos.

 

En el mismo sentido que Nymia Almeida, de Moody’s, cuestionó que Pemex pueda cumplir con sus pronósticos para 2024 sin la participación de los grupos de inversionistas que ya están trabajando en la industria energética.

 

El reto de Pemex no es solo dinero

 

Marco Antonio Cota, director general de Talanza Energy, criticó que en la presente administración no haya contrapesos en la toma de decisiones. El gobierno, opinó, necesita de las inversiones en el sector energético.

 

Marco Antonio Cota, director general de Talanza Energy

 

“El tema de Pemex no solo es financiero, hay crisis de capacidades técnicas y tecnológicas que no podrán sortear si no van acompañados de nuevas inversiones, el reto de Pemex no solo es el dinero”, aseguró.

 

El gobierno de México, añadió, debe de ampliar su portafolio del mercado energético y caminar a la extracción de crudo y de gas natural usando el fracking para contar con recursos adicionales.

 

Para concluir, reiteró el interés de los inversionistas para sacar adelante, junto con el gobierno mexicano, la industria petrolera.