Por: Armando Flores La asignación de campos de exploración y producción de hidrocarburos a empresas privadas en México no se debe detener, independientemente del arribo del nuevo gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, coincidieron los participantes en el panel El futuro de las rondas y las asociaciones en Pemex, en el primer día del Encuentro Internacional de Energía México (EIEM) 2018. En el encuentro, organizado por Oil & Gas Magazine, en la Ciudad de México, los expertos convocados recordaron que si la nueva administración quiere tener éxito en sus planes de refinar en territorio nacional, necesitará una sólida producción de hidrocarburos. “Sin duda se requieren más licitaciones, independientemente de un nuevo gobierno, pues si quieres tener más refinación, necesitas más crudo, y se necesitan más taladros perforando y qué mejor si el capital privado quiere arriesgar”, afirmó Pablo Medina, vicepresidente de la consultora Wellingence Energy Analytics. Y aclaró: “Las refinerías requieren seguridad sobre cuál será la producción disponible para estimar cuánto procesarán, pero como está la situación actual, no se tiene certeza de cuánto se producirá”. En este primer panel del primer día del EIEM 2018, Alma América Porres Luna, comisionada de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), aseguró que los políticos tienen que tener presente que el negocio de producción y exploración tiene requerimientos técnicos y su propia incertidumbre, por lo cual es una actividad que demanda paciencia para que madure. “No es hacer política. A veces el negocio no se entiende, se piensa que es abrir un pozo y conectarlo”. Destacó que la mayor parte de los recursos petroleros por explorar quedaron en aguas profundas y en áreas no convencionales, mientras que Pemex se quedó con más del 80% de los recursos ya descubiertos. Es decir, en las actividades donde la empresa productiva del Estado tiene menos capacidades. “Lo que está por descubrirse es el potencial de crecimiento de la industria petrolera mexicana y ahí se dirigirían las licitaciones, lo que se ha manejado en las rondas petroleras”. Por ello, Porres recomendó no detener los procesos de licitación para la exploración y explotación de crudo para las empresas privadas. Junto con Porres y Medina, el presidente de Diavaz, Oscar Vázquez Sentíes, insistió en que las rondas de licitación no deben detenerse. “Creemos fervientemente en las Rondas, deben continuar”. Además, destacó, en realidad no se le están quitando campos a Pemex, sino que se están incorporando nuevas zonas de producción. Es decir, se han licitado regiones que no han sido explotadas. “Hay que reinstalar las rondas, con lo que tiene ahora Pemex le es más que suficiente; si no se asignan nuevos campos, el gobierno entrante no cumplirá con sus metas”, añadió. Recordó que 92% de los campos que se adjudicaron en la Ronda Cero, en favor de Pemex, son pozos productivos, con reservas comprobadas, con potencial de producción. “Lo que se necesita es que Pemex tenga los recursos para poder explotar ese gran cúmulo de campos que tiene a su cargo”. Es indispensable que sigan las rondas porque no se le está quitando nada a Pemex, sino que éstas incorporan nuevos campos que permiten al industrial mexicano colaborar en el desarrollo del país al invertir en un negocio que es legal e indispensable. Por lo demás, todo barril de petróleo descubierto y extraído es propiedad del Estado, recordó. El 82% del precio de un barril se lo lleva el gobierno y sólo el 18% se lo quedan las empresas, y sobre esta parte le toca, además, pagar impuestos, como el Impuesto Sobre la Renta (ISR). Por otro lado, Vázquez destacó que el país y la industria en particular necesitan de un Pemex fuerte. Los farm outs son una buena fórmula para que la nación reciba tecnología y financiamiento que no tiene para incrementar la producción. Recomendó priorizar la licitación de campos donde hay medios para sacar la producción. Lamentablemente, Pemex no ha podido desarrollar la infraestructura de almacenamiento, transporte y acopio necesaria para aprovechar los pozos integralmente. Destacó que Diavaz podría producir más hidrocarburos, pero por falta de esta infraestructura no lo han hecho. “Tenemos un rezago histórico en almacenamiento y transporte, y si es grave en crudo, es peor en gas”. Medina, de Wellingence Energy Analytics, remarcó que las debilidades que tiene Pemex para hacer frente al reto de incrementar la producción. Para empezar, aunque se le ha aumentado el presupuesto para 2019, todavía está por debajo de los niveles que invirtió en 2012 y 2013. “La situación es delicada porque la mayoría de sus pozos están declinando”, advirtió. Y, para ejemplificar, mencionó el caso del pozo Amoca, que hoy es explotado por la petrolera italiana Eni. Este campo se descubrió en 2003, pero 10 años después, en 2013, no se había desarrollado. Desde que Eni se hizo cargo del proyecto ya ha perforado cinco pozos. “En términos de valor presente neto, es negativo para México que haya un descubrimiento que no está produciendo. No se le puede Pedir a Pemex ser especialista en todo, requiere apoyo y asociarse”, concluyó Medina.