Distribuidores de petrolíferos acusan que los proveedores de las obras de Dos Bocas y el nuevo aeropuerto utilizan combustible importado ilegalmente.

 

La Asociación Mexicana de Distribuidores Energéticos solicitaron al Gobierno Federal atender el problema de la importación ilegal de combustibles, mejor conocido como “Huachicol Fiscal”.

 

La asociación señaló a través de un comunicado que el contrabando de combustibles ha crecido desproporcionadamente en las aduanas y puertos del país, al amparo de los permisos previos de importación y comercialización de combustibles.

 

Los empresarios señalan que esto es posible debido a la falta de supervisión por parte de la Secretaría de Energía (SENER) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

 

“Estas personas evaden el pago de impuestos y ofertan combustibles a precios muy por debajo de los que ofrece Pemex Transformación Industrial o los importadores que cumplen con la legislación y obligaciones fiscales”, afirmó la asociación.

 

Los importadores aseguran que la cadena de ilícitos inicia con el contrabando a través de las aduanas fronterizas y portuarias, donde los titulares de los permisos de importación ingresan una gran cantidad de hidrocarburos evadiendo el pago de impuestos totales o parciales.

 

“Ante la indiferencia, complacencia y complicidad de los funcionarios aduanales dependientes del SAT, responsables de vigilar el ingreso de combustibles al país”.

 

Una vez ingresado el producto al país, los huachicoleros utilizan todos los medios de transporte a su alcance para realizar el contrabando de combustibles.

 

La asociación señala que el producto ilegal llega a la zona centro y norte del país donde se realizan operaciones de trasvase bajo nulas condiciones de seguridad operativa y del medio ambiente.

 

Este producto de origen ilegal es ofertado y comercializado por personas físicas y morales que legitiman su actividad mediante permisos de comercialización expedidos por la CRE y que posteriormente es adquirido por estaciones de servicio y prestadores de servicio, entre los cuales destacan los participantes en las obras insignias del actual gobierno.

 

“Este fenómeno se puede percibir inclusive en entre los principales contratistas y proveedores de las obras del Aeropuerto Felipe Ángeles y la Refinería de Dos Bocas”.

 

Marcial Díaz, socio de Lexoil Consultores, explicó que “Es necesario que exista piso parejo para todos los regulados que comercializan combustibles; es importante que el gobierno federal afine la estrategia y en lugar de enfatizar quién es quién en los precios, mejor se haga una revisión puntual al interior de la CRE, respecto de los reportes volumétricos que se reportan de manera periódica, toda vez que ahí se debe plasmar volumen de compra, precio y lo más importante a quien se le compra”.