La COPARMEX solicitó al gobierno federal replantear el actual plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex), debido a los reciente acontecimientos en el mercado internacional y la contingencia sanitaria por COVID-19.

 

“El petróleo mexicano se vendió ayer martes 17 de marzo en 18.78 dólares, el precio más bajo en los últimos 18 años, desde el 4 de marzo de 2002, lo que complica el panorama financiero de la empresa, cuya nota crediticia está en perspectiva negativa por parte de las principales calificadoras”.

 

De acuerdo a la COPARMEX, en el año, el precio promedio del barril mexicano es de 45.88 dólares, por debajo de los 49 dólares que el Gobierno Federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó para el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, mediante la contratación de un programa de coberturas petroleras que costaron 20 mil millones de pesos.

 

En un comunicado publicado ayer martes también, la agencia de calificación S&P Global pronosticó una recesión de la economía mundial este año, en la medida que el coronavirus se intensifica y el crecimiento se reduce drásticamente, en un contexto de mercados volátiles y creciente estrés crediticio.

 

“La respuesta del presidente López Obrador ante la caída en el precio del petróleo ha sido la de “hay que producir más”, decisión que se traduce en mayores pérdidas. Ante dicho escenario, en la  COPARMEX consideramos que el titular del Poder Ejecutivo Federal debe de recapacitar y repensar las líneas de negocio de Pemex”.

 

La organización gremial solicita al gobierno federal se abandone la construcción de la refinería de Dos Bocas, para concentrar los esfuerzos en actividades de exploración y producción.

 

“El 70% de nuestras reservas de petróleo se encuentran en aguas profundas. De no invertir en exploración no estaremos asegurando la sostenibilidad de la paraestatal a largo plazo”.

 

Esta es la principal objeción que encuentran las calificadoras y los mercados en relación a Petróleos Mexicanos, aseguró la COPARMEX.

 

Por ello, hizo un llamado a volver a autorizar las asociaciones privadas con Pemex (farmouts). Esta medida sería de suma importancia para el país. Además de aliviar la presión de nuestras finanzas públicas, proporcionará un notable impulso a la confianza que tanto requiere la economía y los empresarios, no solo del sector energético, sino del sector privado en su conjunto.