Los empresarios gasolineros del estado de Baja California promovieron una serie de amparos contra la Ley de Hacienda de 2020 en la cual se contempla un impuesto estatal para los combustibles.

 

La nueva Ley de Hacienda del estado contempla un impuesto de 2.5% a la venta de combustibles en Baja California.

 

Con la medida impositiva, el gobierno morenista  espera recaudar 700 millones de pesos.

 

La ley fue aprobada por la mayoría morenista en el congreso local, sin que se realizará un análisis del impacto que generaría en las finanzas de los compradores, así como no considerar que el precio de la gasolina ya cuenta con impuestos federales.

 

Hasta el momento se han tramitado 156 demandas contra la ley, incluida una de Petróleos Mexicanos (Pemex).