El fundador de la petrolera canadiense Renaissance Oil dijo sentirse frustrado por la prohibición de realizar fracking en México.

 

La suspensión de las rondas de licitación, farmouts y la utilización del fracking han mermado el interés de los inversionistas extranjeros de invertir en México, dijo Ian Telfer, fundador de Renaissance Oil.

 

Telfer, el expresidente de Goldcorp que en 2014 fundó Renaissance Oil, con sede en Canadá, señaló que a comienzos de esta semana la firma anunció que comenzaría a diversificarse del sector energético mexicano y que ya había comenzado a buscar nuevos proyectos en otros países.

 

Tras la llegada al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se suspendieron las rondas de licitación de áreas para realizar actividades de exploración y extracción, así como las asociaciones (farmouts) de Petróleos Mexicanos (Pemex) con empresas privadas  para desarrollar las asignaciones que le otorgó el estado mexicano durante la ronda cero.

 

También frenó el uso de la técnica de extracción de recursos no convencionales a través de la fractura hidraúlica (fracking), con los cual se deja sin desarrollar más del 50% de los recursos del país.

 

«Apúntame como un decepcionado, muy decepcionado, muy triste y decepcionado de que los cambios y las políticas en México nos hayan obligado a diversificar», dijo a Reuters en una entrevista.

 

La compañía se asoció con la petrolera rusa Lukoil para desarrollar el campo Amatitlan en el estado de Veracruz en la cuenca de Chicontepec. Sin embargo, la operación se ha visto obstaculizada por la oposición del presidente a continuar usando el fracking.