La inversión en energías verdes, sobre todo en la solar y eólica, aportará 29 mil millones de dólares (mdd) al Producto Interno Bruto (PIB) de México durante los próximos 15 años. También se generarán más de 200 mil empleos directos e indirectos, con base en estimaciones del Estudio de Energías Limpias en México 2018-2032, presentado por Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y líderes del sector.

El documento,  cabe decir, fue elaborado por la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable,  la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), Asolmex y la Iniciativa Climática de México.

Castañón, ahora en franca confrontación con el presidente electo, detalló que la industria verde puede atraer inversiones por 60 mil mdd hacia 2032. “El estudio hace una evaluación del estado que guardan y el potencial que tienen las energías limpias en México frente a las energías convencionales”, resaltó Castañón.

 

A mitigar el dióxido de carbono

El documento prevé una inversión total de al menos 60 mil mdd entre 2018 y 2032 —4,000 mdd por año—, los cuales representarían 67% de la capacidad adicional instalada. La expectativa de la industria es de una generación eléctrica adicional por 32 mil MegaWatts (MW), de los cuales 70% vendrán del sector solar y eólico.

El uso de tecnologías limpias pretende mitigar el equivalente a la emisión de 54 millones de toneladas (mdt) de dióxido de carbono, pero aún por debajo de la meta de 62 mdt.

Respecto a techos solares, uno de los escenarios del estudio pronostica una capacidad instalada de 6,000 MW, que equivaldrían a 4 millones de hogares o 600 mil negocios hacia 2024.

 

Los costos de la energía limpia, mucho más bajos que los de energías convencionales

Castañón solicitó transparencia metodológica a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ante los aumentos en las tarifas eléctricas, que han promediado entre 50 y 70% de incrementos en el último trimestre.

Informó que los costos de utilizar energía limpia son entre 10 y 30% más bajos que la electricidad que proviene de energías convencionales.

El presidente de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), Héctor Olea pidió a las futuras autoridades de gobierno que entiendan que pilares institucionales la como CRE y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) dan viabilidad a la “revolución energética” que vive el país.

 

Detonador de proyectos de energía verde

Entre 2022 y 2024 se podría elevar este tipo de energía desde, 4,500 MW eólicos a 12 mil MW, indicó el presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE). Las subastas eléctricas realizadas en el último año permitirán que la energía eólica se triplique en los próximos seis años, estimó la AMDEE:

 

«Tenemos la posibilidad de triplicar en cinco o seis años lo que hoy tenemos, en la actualidad cerca de 4,500 MW eólicos. En 2022-2024 podríamos tener 12 mil MW», resaltó el presidente de la AMDEE, Leopoldo Rodríguez-Olive.

 

Abasto de energías

El directivo añadió que la energía solar está creciendo muy rápido y el esquema de subastas ha sido un detonador de proyectos de este tipo de energía: «El principal beneficiario de las subastas es CFE Suministro Básico”, pues abastece de energía a las casas y empresas, sobre todo Pymes. Sin embargo, todavía no vemos una reducción en las tarifas debido a que los primeros proyectos de estas subastas apenas han arrancado este año. “Mientras más proyectos veamos, habrá precios mucho más estables porque dichos precios no dependen de los combustibles fósiles”.

 

Advirtió que debido a las ofertas en estos procesos de venta se esperan inversiones en el rango de 9,000 mdd y proyectos por 7,000 MW.

El próximo 14 de noviembre está programada la cuarta subasta eléctrica, donde se presentarán ofertas por compra de energía eólica. En la primera subasta el precio fue de alrededor de 48 dólares por MW/hora; 33 dólares, en la segunda y 20 dólares en la tercera.

 

Una gran oportunidad para hacer negocios

 

Según las cifras de Pro México se espera que para 2031 la capacidad instalada para la generación de electricidad a partir de energías renovables se incrementará a 43,718 MW, de los cuales se estima que las fuentes de energía eólica e hidráulica tendrán la mayor participación, con 39.4% y 32.6%, respectivamente.

Es una realidad apabullante que la manera en la que consumimos energía ha cambiado y los métodos alternativos, no solo son innovadores, sino también una gran oportunidad para hacer negocios.

México está comprometido en tener una producción del 50% de energías limpias para 2050, pero la pregunta que surge ante ello es: ¿cómo llegar a esa meta? La tecnología, sin duda, es piedra angular en este nuevo proceso de evolución en el sector energético.

Para que la energía eólica contribuya al desarrollo sustentable a largo plazo en México, es necesario trabajar en la formación de recursos humanos especializados, y es esencial la creación de tecnología propia y confiable.

 

Granjas eólicas

 

Los aerogeneradores pequeños constituyen una oportunidad en particular importante dentro del contexto nacional, aseguró en entrevista el doctor Osvaldo Rodríguez Hernández del Instituto de Energías Renovables (IER) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La energía eólica tiene dos aplicaciones: los desarrollos de gran capacidad y los de pequeña capacidad. Los primeros, implementados por grandes empresas mediante inversiones millonarias, proporcionan beneficios ambientales -al tratarse de una energía verde- y sociales -al crear fuentes de empleo-. Los segundos tienen la particularidad de ser tecnologías implementadas por personas con conocimientos técnicos, no necesariamente especialistas; así, los beneficios de estas tecnologías renovables llegan directamente hasta el beneficiario.

«La energía eólica es una de las fuentes renovables que ya son competitivas en el mercado. Cuando digo que son competitivas, es que sus costos de generación ya se pueden comparar con los de un combustible fósil», añadió Rodríguez Hernández.

 

Cadena de valor de las energías renovables

Implementar proyectos de aerogeneradores pequeños no solo contribuye a llevar electricidad donde antes no había o a brindar el beneficio del abastecimiento energético a las sociedades donde se adopten; además, estas personas podrían incorporarse a la cadena de valor de las energías renovables, al instalar o dar mantenimiento a dichos artefactos, por ejemplo: «Hay casos de personas que hacen embobinados de motores eléctricos para dar mantenimiento, podrían dar ese mismo servicio a los aerogeneradores pequeños».

Respecto a la formación de recursos humanos especializados en energía eólica, a través del Fondo Sectorial Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología-Secretaría de Energía-Sustentabilidad Energética, el IER-UNAM ofrece cada seis meses cursos presenciales y, aprovechando la perspectiva multidisciplinaria de la UNAM, «invitamos a universidades nacionales e internacionales a estos cursos, impartidos por expertos en el área», explicó el físico.

 

La estrategia cuenta con expertos para sentar las bases del desarrollo de investigaciones, generar una red de trabajo e incluso hacer vinculación académica orientada al desarrollo de proyectos de investigación; adicionalmente, se fortalecen cuestiones de infraestructura en el Instituto.