Por: Marco Antonio Ríos Rico   El sector eléctrico del país atraviesa por una renovación en todos sus ámbitos. La sociedad está a la expectativa para ver los beneficios en sus recibos de luz, sin embargo, las bondades deberían ir más allá de esto, e involucran la participación activa de los usuarios, tanto doméstico, empresarial o comercial para ser parte del nuevo escenario energético.   En la mesa de trabajo Generación de energía distribuida participaron Víctor Ramírez Cabrera, Director Ejecutivo de la ANES; Montserrat Ramiro Ximénez, Comisionada de la Comisión Regulador de Energía (CRE); Cynthia Reneé Bouchot, directora general de energía en CB consultores; y Arturo Duhart Xacur, CEO de Sunwise; los panelistas destacaron las oportunidades que hay en el mediano y corto plazo para todos los usuarios del sector eléctrico gracias al aprovechamiento de fuentes alternas para generar electricidad.   Ramiro advirtió que, con la nueva regulación en materia eléctrica, México dio un gran paso al futuro, en el cual no hay marcha atrás, de tal forma que la opción es sumarse a la tendencia global en la materia, así como a las oportunidades que se ofrecen. El paradigma está cambiando, el régimen de la generación distribuida dará un viraje que impulsará la disminución de los costos de generación y consumo, dejando atrás los subsidios que hoy en día se tienen.   Los usuarios dejarán de ser entes pasivos, destacó Duhart al señalar que en este nuevo escenario tendrán un gran empoderamiento, cuando anteriormente estaban acostumbrados a recibir la energía. Ahora, serán ellos quienes podrán invertir para generar su propio consumo en lugar de gastar en él. “La energía renovable es una inversión, dejarle al consumidor esa inversión enriquecerá su vida, porque las regulaciones de generación colectiva ayudarán a proliferar tecnologías como la voltaica para aprovechar la energía solar”.   El cambio climático es una situación muy seria que nos afecta a todos, enfatizó el CEO de Sunwise, por lo cual “estamos a tiempo de tomar las medidas necesarias para disminuir el consumo de combustibles fósiles”. Es imperante aprovechar todo el potencial de las energías renovables; la solar es una buena opción, ya que han disminuido los costos de inversión, misma que se recupera en un plazo no mayor de tres años: “Ya tenemos las regulaciones, las herramientas, la tecnología; debemos ponernos metas más agresivas para llegar a cero combustiones fósiles.”   Ramírez Cabrera aseveró que la Reforma Energética no es para que los recibos de luz de los usuarios sean más bajos, sino que habrá herramientas para disminuir los costos y ser más competitivos. Por eso, contar con un marco jurídico es un gran inicio, sobre todo, porque ahora existe una mayor apertura que una prohibición en el juego energético del país. Hoy, la autoridad, el regulador, está obligado a ser un árbitro, a crear las condiciones para que todo el trabajo se haga bien. Alertó que no deben detenerse los alcances logrados para analizar si deben o no mejorarse las normas, pues éstas siempre serán maleables para ajustarse a los vaivenes de la actualidad, “lo que no es válido es empantanarse y no continuar”.   Por último, Reneé remarcó que en México se copiaron las mejores prácticas de países como Estados Unidos, Alemania e Italia en cuanto al aprovechamiento y aplicación de la energía distribuida. Sin embargo, reconoció que el tema de los subsidios en el sector eléctrico es uno de los grandes pendientes que se tienen en la regulación; es importante separar la metodología tarifaria poco a poco, para que sea un modelo ganar-ganar.